El dato surge de la Encuesta Nacional de Personas que usan Cannabis (EPC), que refleja la experiencia de 64 mil usuarios. La mayoría lo elige para bajar el estrés y la ansiedad.
La encuesta fue realizada entre noviembre y diciembre de 2020 y ahora se dieron a conocer los resultados. El estudio fue realizado por el Centro de Estudios de la Cultura Cannábica (Cecca), la Licenciatura en Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Quilmes (UNQUI) y la Revista THC.
Allí analizaron la experiencia de 64.646 personas mayores de 16 años que respondieron preguntas sobre sus hábitos de consumo. Según este estudio, para la mayoría de los usuarios el principal uso de cannabis es con fines recreativos, se trata del 82.4 % de la muestra. En tanto, 17.6 % hace un uso terapéutico.
Son nueve de cada 10 los encuestados que indicaron un consumo por más de un motivo, más allá del principal. De esos, cinco de cada diez también lo usan con objetivos terapéuticos ya sea personal, de terceros o en una mascota.
De acuerdo al género, la proporción de varones que hacen un uso recreativo del cannabis es mayor que las mujeres. En espejo, es más alta la proporción de mujeres que eligen la marihuana con fines medicinales.
El estrés y la ansiedad lideran el podio
Curiosamente las patologías más tratadas por los usuarios de cannabis son el estrés y la ansiedad, dos usos que generan controversia en el ámbito científico y para los que todavía restan estudios que avalen su eficacia.
De la EPC surgió que, fumado o en aceites, los usuarios de marihuana apuntaban a bajar el estrés y la ansiedad, relajar el cuerpo, dormir mejor y calmar el dolor, como principales beneficios.
Fueron ansiedad, depresión y migrañas los principales diagnósticos que motivaron a iniciar tratamientos con cannabis. Sin embargo, y a pesar de que mencionan tratamientos médicos, sólo el 18,1 % de los encuestados reconoció recibir acompañamiento de un profesional de la salud.
Por otra parte, tres de cada cuatro encuestados reportó haber reducido el consumo de fármacos recetados desde que comenzaron a usar cannabis con fines terapéuticos. Casi todos (98,0%) dicen que “el cannabis mejoró su calidad de vida”.