Santa Fe: cómo trabaja la primera clínica dedicada al Sistema Endocannabinoide

Es Conectar Med, que se dedica a la atención de pacientes y al asesoramiento de proyectos vinculados al cannabis. Nació desde el activismo y se convirtió en un proyecto que también acompaña investigaciones. «Una mirada integral del cuerpo para conectar sistemas y que se retroalimente”, es la propuesta que difunden.

Del saber ancestral y el conocimiento popular a centros integrales dedicados al Sistema Endocannabinoide, el crecimiento del cannabis de uso terapéutico se hace lugar con la interdisciplinariedad como premisa.

ConectarMed es un proyecto que incluye representantes de distintas áreas para acompañar emprendimientos, pacientes y productores. Nació desde el activismo y se convirtió en un proyecto para acompañar usuarios, investigaciones y a quienes desean insertarse en cualquier tramo de la cadena productiva del cannabis. 

La clave del acompañamiento profesional

Santiago Gullino es médico gastroenterólogo especialista en ultrasonografía endoscópica -técnica que combina la endoscopía y el ultrasonido-  y con una diplomatura en endocannabinología.

Es el director de Conectar Med y analizó: “La medicina basada en cannabinoides viene de lo popular y de lo ancestral, es un conocimiento que se fue transmitiendo por vía oral, a través de los cultivadores, de los usuarios, de quienes están vinculados a los pacientes o los familiares”.

Para Gullino, ese proceso sociocultural recién ahora empieza a contar con el acompañamiento de profesionales de la salud: “Culturalmente aquellas personas que usan cannabis con un fin terapéutico no lo hacen con el acompañamiento de un profesional porque cuando quisieron acercarse a uno diciéndole que iban a agregar cannabis a su terapia convencional, el médico tratante -basado en el desconocimiento- no tenía una postura clara. Entonces la típica era: ‘Fijate, corre por tu cuenta’. Recién ahora la gente se está empezando a formar y está empezando a haber una oferta de profesionales de la salud que usan cannabis”.

Cannabis en todos lados

Quizá lo más innovador que propone Conectar Med sea el vínculo entre distintas áreas atravesadas por el cannabis. La parte asistencial, con los pacientes; el control de calidad y análisis de aceites y derivados del cannabis con equipamientos para medir la cantidad de CBD, CBG y la calidad de agua con dispositivos de infrarrojos cercanos. También funcionan recibiendo derivaciones del laboratorio de control de calidad de la Universidad Nacional del Litoral y del Instituto de Investigaciones en Catálisis y Petroquímica de Conicet. Y, por último, asesorando “proyectos de investigación y desarrollo para quienes se quieran insertar en algún lugar de la cadena productiva del cannabis”, no sólo desde lo médico, si no también desde la botánica, la tierra, la ingeniería, desde la biodiversidad, el derecho y la comunicación, según prometen.

El camino hasta la primera clínica de endocanabinnología

Del activismo y la investigación, Gullino pasó a un proyecto de Conectar Asociación Civil y la Clínica Conectar Med donde pacientes privados, con obra social y algunos conectados con el sistema público pueden recibir asesoramiento en sus tratamientos. No sólo para la inscripción en Reprocann, sino también para “una mirada integral del cuerpo”.

“Todo el mundo se puede beneficiar de algún tipo de vínculo con la planta de cannabis, así como puede salir lastimado de ese vínculo si no se hace de una buena forma», asegura Gullino. Y sigue: «Más allá de la enfermedad que tenga el paciente, lo que es super importante es tener un conocimiento profundo del sistema endocannabinoide. Poder hacerlos trabajar con el menor riesgo posible».

«Antes que buscar un beneficio tenemos que buscar evitar los efectos adversos. Y eso se logra con un razonamiento minucioso en base al conocimiento profundo del sistema endenocanabinoride”, analiza el profesional. 

Para él la clave es “tener una visión integral del paciente». La clave, sostiene, es no quedarse sólo con lo que el paciente quiere tratar y desde esa visión amplia de toda la modulación del sistema endocannabinoide que está en todos los aparatos del cuerpo y de la mente, poder tener el mejor beneficio para el paciente evitando los efectos adversos. 

Industria y autocultivo

“Una situación es un tratamiento artesanal proveniente del autocultivo, donde a veces no se saben las concentraciones de cannabinoides, la genética de la planta y por supuesto con eso va de la mano que no se sabe qué tan inocuo o qué tan riesgoso y qué tan efectivo puede llegar a ser. Como contrapunto, un medicamento que ya tiene un control de calidad más alto, que tiene una indicación aprobada, inscripto en Anmat, que tiene un médico tratante y que tiene una firma que lo receta. No es uno mejor que el otro, sino que los escenarios son diversos y las formas de vincularse con la planta también lo son”, desarrolla.

Según la experiencia de Gullino, en consultorio “el 99 % de las personas» van a la consulta diciendo que quieren probar con cannabis para determinada situación. Y entonces surge la necesidad de “asesorar al paciente para que tenga la posibilidad de empoderarse y hacer uso de la autodeterminación y tome riendas de su salud”.