“Es una planta muy noble, que tiene muchos beneficios para piel”

Lo dice Nuria Iribarren, especializada en naturopatía y creadora del curso “Cannabis para la salud de la piel” en su escuela, Kalimiel. Lo dicta junto al cardiólogo Javier Victorica y ya participaron unos 100 alumnos. 

Mientras los derivados del cannabis son incorporados a fórmulas de los principales laboratorios de cosmética del mundo, en Argentina la legislación todavía no permite que ingresen estos preparados. Por eso, la elaboración artesanal para tratar lesiones de la piel y para dermocosmética son la única alternativa nacional.

Nuria Iribarren es la creadora de Kalimiel, una escuela de cosmética que dicta cursos online en español para la elaboración de productos para la piel, el pelo y maquillajes todos elaborados con productos de la naturaleza. 

Con una comunidad de más de 35 mil personas en Instagram, Nuria conoció a Javier Victorica, cofundador de Educannar, médico con visión integrativa, Cannabis Terapéutico y de los Enteógenos y cardiólogo en el Hospital Italiano de Buenos Aires.

“A mí siempre me interesó la fitomedicina, soy naturópata, estudié en España. Aunque en la formación no vimos cannabis lamentablemente, fue algo que siempre me interesó. Investigué por mi lado, pero ya con mi escuela y dando mis cursos conocí al doctor Victorica y pensamos la primera edición del curso de cosmética cannábica”, contó Nuria. 

De la formación participaron alrededor de 100 personas, el curso puede verse grabado y también preparan una segunda versión para sumar a más personas.

Está destinado a quienes deseen emprender con productos con derivados del cannabis como también para aquellos que por cuestiones médicas, patologías de la piel o por indicación de un profesional de la salud deseen incorporarlo de esta manera.

“Desde que se pudo empezar a investigar esta temática gracias a que en distintos países se permitió el uso del cannabis y se abrió la mente de algunas personas hay mucha bibliografía sobre los efectos del cannabis en muchos niveles, uno de ellos es del uso para la piel. Es una planta super noble que tiene muchos beneficios, yo creo que con el tiempo se van a ir conociendo más”, repasó Nuria.

Entre los beneficios del cannabis para la piel destaca el efecto antioxidante, que protege a la piel frente a los radicales libres, el efecto regenerante -por lo que es utilizado para cremas denominadas anti age- además de los beneficios antiinflamatorios para cuestiones vinculadas a las alergias, para calmar dermatitis y reacciones alérgicas. Además de que ayuda a la cicatrización de heridas y podría contribuir a combatir la alopecia.

“Algunas de las aplicaciones más típicas son pieles acneicas, también en todo lo que es psoriasis y dermatitis y todo lo que sean eczemas, inflamación. Es super interesante hay muchos estudios al respecto, después también para picazón, sensibilidad, ayuda mucho a la cicatrización de heridas, en casos más dermatológicos avanzados, hay bastantes estudios”, repasó la neurópata que vivió en Barcelona donde tuvo su primer contacto con la cosmética natural.

La recepción del curso

“Se recibió super bien, el cannabis está muy en auge, muy de moda en Europa, en Estados Unidos. Se están haciendo productos en muchas marcas con cannabis, acá estamos un poco más lentos, pero bueno, las regulaciones se tienen que poner al día. El recibimiento fue muy positivo, nos piden más cursos, otras clases, además Javier (Victorica) es una enciclopedia abierta en el tema. Él nos da la base teórica y yo hago más la parte práctica, de cómo usar esos activos en los productos cosméticos en sí”, repasa sobre el taller.

Para Nuria estamos entendiendo lentamente que el cáñamo es una planta que “tiene sus beneficios y sus limitaciones”. Por eso, para ella, hay que “respetarla, usarla con cuidado como todas las plantas”. Con ese obejtivo -cuenta- desarrolló el curso: “Para que se pueda conocer más sobre la planta, hablar más de cannabis”. 

Es que aclara: “No sólo porque algo sea natural significa que sea inocuo. Pasa no sólo con el cannabis, si no con todo lo natural. Todo es veneno y nada lo es. Depende -al fin- de la dosis».

«Creo que está bueno ir naturalizando su uso de a poquito, a medida que se pueda, a nivel legal. Que se vaya acompañando para que la gente lo haga con seguridad, sin miedo”, cerró Nuria sobre el escenario actual del cannabis en Argentina.