Chubut hace un ensayo clínico con cannabis: “Es una oportunidad para tener registro científico”

En el Hospital de Puerto Madryn lanzaron un trabajo para realizar un ensayo clínico sobre uso de cannabis medicinal junto al CONICET-Cenpat. Participarán 200 pacientes ya seleccionados con tratamientos para la ansiedad, dolor crónico e insomnio.

“Llevó su tiempo poder preparar este ensayo clínico, pero al tener la ley reglamentada nos pareció una gran oportunidad para empezar a tener registro científico del uso de cannabis y sacar el mito de que sirve para todo o no sirve para nada”, afirma Fabián Puratich, ministro de Salud de Chubut. El ensayo clínico, que comenzó este mes, cuenta con la colaboración del Centro Nacional Patagónico (Cenpat) y participarán 200 pacientes del Hospital Andrés Isola de Puerto Madryn.

En este caso los registros se realizan sobre tres afecciones: ansiedad, insomnio y dolor crónico. La elección se debió a que las estadísticas mostraban que eran las tres patologías más frecuentes entre las personas que ya consumían cannabis medicinal. Luego de la presentación ante el Ministerio de Salud de la Nación a principio de año recibieron el visto bueno y comenzaron el trabajo. Llevó tiempo debido a la necesidad de instaurar todos los protocolos necesarios.  “Uno lo dice y es fácil, pero hubo que coordinar con Ciencia y Técnica de la provincia y el ministerio de Producción, ya que también se necesitaban los fondos para llevarlo adelante. Por suerte se logró”, cuenta Puratich. Y aclara que los pacientes tendrán un seguimiento que estará a cargo de los mismos médicos del hospital y durará tres meses aproximadamente.

El aceite que utilizarán lo producirá la propia provincia. Fue el Cenpat, con un equipo interdisciplinario a cargo del biólogo Gregorio Bigatti, el que estuvo realizó de toda la producción hasta la etapa final. En el Cenpat tienen su propia semilla y trabajan con clonación de plantas, lo que asegura los mayores estándares de calidad. Luego el equipo de farmacia del hospital, que lidera la farmacéutica Irene Mc Carthy, estuvo a cargo de diluir el aceite y preparar las dosis que se les darán a los pacientes.

La recepción del proyecto fue sencilla, según relata el ministro, debido a que en el hospital y en el sistema de salud provincial ya se venía trabajando con cannabis medicinal. Ya se venía colaborando con el Cenpat y un laboratorio privado para realizar las cromatografías a los aceites. “Había mucho equipo de salud que ya trabajaba con cannabis. Eso permitió que haya un registro y fue a esos pacientes a los que se fue convocando”, relata Puratich. Y continúa: “Hay estigmas con el cannabis y no con el alcohol o el tabaco que son muchos más dañinos. Hemos trabajado para derribar eso. Tener protocolos serios ayuda a eso. Es más, la mayoría de los que recibe tratamiento son gente grande que ha pasado por varios procesos y no encontró respuesta y es el cannabis el que la ayuda”.

Una vez finalizado el tratamiento realizarán la recolección y análisis de los datos hasta poder llegar a las conclusiones del trabajo. Todo ese trabajo estará a cargo del Conicet-Cenpat. “Tienen un equipo impresionante, es un orgullo el recurso humano con el que contamos. En el lanzamiento todos estaban muy emocionados porque se dieron cuenta que finalmente era una realidad y no había quedado en promesas”, cuenta el ministro.

Este programa es uno de los tantos proyectos que tiene la provincia con cannabis medicinal. Actualmente ya existe una ley que obliga a las obras sociales a cubrir el aceite en los casos de epilepsia refractaria y tienen un proyecto en la legislatura provincial para la creación de una sociedad mixta, con mayor proporción del Estado. “Es importante que sea el sector público quién decida porque la ley plantea que la producción sea primero para abastecer al sector público y la demanda local y recién hacer uso comercial”, dice Puratich. Y aclara: “En Chubut tenemos la ventaja del clima. Hay lugares donde crece en la intemperie”. El uso del aceite propio le permite a las autoridades tener un mayor control sobre lo que se utiliza en el sistema de salud. En la provincia están trabajando en un proyecto para utilizar aguas de reuso en la producción de cannabis medicinal.