La regulación de la industria del cannabis terapéutico impulsa el desarrollo alrededor de la planta en todo el país. Las investigaciones y la producción de sus derivados ya están en las cinco regiones. Una recorrida por cada una.
Después de que el Poder Ejecutivo promulgara la ley que regula la industrialización del cannabis los proyectos alrededor de la planta están a la vuelta de la esquina. Y ese desarrollo cae en tierra fértil: hay alrededor de 30 proyectos de investigación en todo el país que vienen trabajando sobre las posibilidades del cáñamo.
La mayoría fueron gracias a convenios con el INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria) y el CONICET (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas).
Acá, un recorrido por cada uno de ellos:
En el Noroeste argentino -que incluye a las provincias de Jujuy, Salta, Catamarca, Tucumán, La Rioja y Santiago del Estero- hay proyectos públicos, privados y mixtos.
Jujuy
En Jujuy se encuentra Cannava, una sociedad estatal del Gobierno de la provincia de Jujuy, para la producción pública de “derivados medicinales de cannabis de grado farmacéutico”.
La Rioja y Catamarca
Los ministerios de Agricultura y Ganadería de Catamarca, y el de Producción y Ambiente de La Rioja, firmaron un convenio para articular “investigación y promoción del cultivo de cannabis y sus derivados con fines científicos, médicos y terapéuticos”. Lo anunciaron a principios de julio.
El acuerdo establece la conformación de un comité coordinador con representantes de las dos provincias para elaborar bases legales y técnicas.
Ya hace dos años que La Rioja impulsa el cultivo y la producción de “fitoderivados a base de Cannabis medicinal”. Está en manos de la empresa estatal Vivero Riojano SAPEM (Agrogenética Riojana SAPEM), que ya contaba con autorización nacional.
Ahora, Catamarca se sumó al proyecto a través del “Programa Provincial de Promoción del cultivo y producción de Cannabis con fines científicos, medicinales y/o terapéuticos”. Lo desarrolla la empresa Agroindustria Catamarca Sociedad del Estado (AICAT SE).
Salta
En Salta, el Gobierno Nacional aprobó un proyecto de investigación sobre el cultivo de cannabis para CANNSLA S.A. Incorporó el tratamiento al vademécum de Salud Pública de la provincia y creó su propio registro provincial, regido por la ley Nacional. Así incorporó a la cobertura del Instituto Provincial de Salud de Salta (IPS) al aceite de cannabis y otros derivados de la planta.
Para eso en Cafayate hay 240 hectáreas de plantación y otro desarrollo productivo en la Estación Experimental Agropecuaria del INTA.
Tucumán
En Tucumán, el Instituto de Bioprospección y Fisiología Vegetal, dependiente del Conicet NOA y de la UNT lleva adelante el “Estudio químico, fisiológico y biológico de Cannabis sativa (variedad sativa y variedad índica) cultivada en Tucumán, para la obtención de productos de uso medicinal”. El Inbiofiv -en 2021- fue el primer instituto del Conicet del norte del país autorizado a estudiar con fines medicinales esta planta (el segundo a nivel nacional).
Santiago del Estero
Santiago del Estero, por su parte, cuenta con su propio marco regulatorio para la investigación médica y científica, además del uso medicinal del cannabis, desde 2017. Pero no lo ha explotado y no desarrollaron proyectos para garantizar el acceso al cannabis medicinal. Sí establecieron que “el Instituto de Obra Social del Empleado Provincial (IOSEP) facilitará la importación por medio de la ANMAT del aceite de cannabis y sus derivados”. La obra social cubrirá la medicación a sus afiliados.