Jujuy: empezó la cosecha de cannabis medicinal más grande del país

Son 35 hectáreas y esperan producir 25 mil kilos de flor, que se usarán en la elaboración del aceite de cannabis CBC10. El producto final ya se comercializa en farmacias de la provincia y buscan llevarlo a todo el país. 

A tiempo con la promulgación de la ley industrial de cannabis medicinal y el cáñamo, la empresa Cannava Sociedad del Estado empezó la cosecha de 35 hectáreas para poner en marcha la producción a gran escala de la planta jujeña. Con el resultado esperan poder producir grandes cantidades de aceite de cannabis para uso medicinal, que ya se comercializa en farmacias de la provincia: el CBD10.  

La intención de la empresa, liderada por Gastón Morales, el hijo del gobernador jujeño Gerardo Morales, es que este aceite pueda estar disponible en todas las farmacias del país.   

Con un acto, el gobernador dio inicio a la cosecha de lo que denominaron la «producción pública de la superficie más importante de Latinoamérica destinada a este cultivo” en el complejo de Finca El Pongo.  

Así, Jujuy pretende posicionarse como principal productor de cannabis con fines científicos y medicinales con la primera producción nacional de cannabis a escala industrial.  

Con 145 trabajadores directos, esperan que la plantación pueda crecer hasta alcanzar las 600 hectáreas de cultivo. Se estipula que en esta etapa cosecharán 80 mil plantas que permitirán alcanzar una producción de 25 mil kilos de flor en grado farmacéutico para producir en laboratorio más de mil kilos de ingrediente farmacéutico activo de extracto de cannabinoides altamente purificado para la elaboración del aceite.  

¿Cómo funciona? 

En octubre del año pasado, Cannava S.E. inauguró el primer Complejo de Biotecnología para la elaboración del aceite de cannabis medicinal. En la Finca El Pongo está la planta farmacéutica y un establecimiento postcosecha donde están las máquinas para la producción.

Una vez realizada la cosecha, el material vegetal pasa al establecimiento postcosecha. En este sector primero pasan por la despalilladoras o buckers que le quitan las hojas más grandes a las ramas de la planta de cannabis. Después las derivan a las trimmeadoras, donde pasan por un tubo giratorio que las separa con unas cuchillas. Finalmente, del otro lado de la máquina, con una cinta transportadora vuelve a depositar los cogollos listos dentro de una caja.

Una vez que los cogollos están listos se depositan en una cámara de secado para finalmente almacenarse en una cámara con capacidad de 80 mil kilos de flor seca. Se almacenan en una bolsa tricapa al vacío o en cajas de 30 kilos con control de atmósfera. A partir de ahí se deriva a la planta farmacéutica donde elaboran el aceite medicinal.