Marcha Mundial de la Marihuana: una multitud pidió más derechos y reclamó “liberar la planta”

En la Ciudad de Buenos Aires, fueron desde Plaza de Mayo al Congreso de la Nación. Allí se leyó un comunicado consensuado por primera vez entre una veintena de organizaciones, que reconoció los avances del cannabis medicinal. Entre otros puntos, pidieron por la despenalización y la liberación de presos por cultivar.

Las 15 cuadras que separan Plaza del Mayo del Congreso de la Nación se tiñeron de verde cannábico el sábado poco después del mediodía porteño. Familias, grupos de amigos y ONGs, entre muchas otras personas, fueron parte de la multitud que se movilizó en una nueva Marcha Mundial de la Marihuana, convocada cada primer sábado de mayo. “Marihuana legal para todes”, se leía en el cartel que encabezó el movimiento. Lo acompañaban consignas que reivindicaban el cannabis para la salud, pedían no más presos por cultivar, la derogación de la Ley de Drogas 23737 y “más información y menos sanciones”.

La marcha avanzó entre batucadas, carteles que pedían más libertad y personas que compartían sus experiencias con cannabis: desde usos terapéuticos que mejoraron la calidad de vida hasta recreación. Marcela Luna participó de la convocatoria en 2019 y ahora volvió a la Plaza: “Marchamos con mi pareja y mi hijo porque no queremos más prejuicios con una planta por gente que opina y legisla sin información. Necesitamos que abran la cabeza, que aprendan y que sepan que muchas personas usan el cannabis como medicina, pero también como una forma de relajación y no tiene nada de malo”. 

Alrededor de la Plaza de los dos Congresos, una feria esperaba a quienes marchaban. Comida orgánica, stands que ofrecían pipas, picadores, artesanías con motivos cannábicos y remeras, medias y gorras alusivas fueron algunas de las propuestas que se encontraban.

Si bien en las últimas semanas hubo avances en el Congreso con la aprobación de la ley de cannabis industrial, el próximo objetivo parece claro: la derogación de la Ley de Drogas 23.737 y, de la mano, la despenalización. Quienes piden que el cambio se oficialice explican que esta ley continúa criminalizando, a pesar de que desde 2009 existe el fallo Arriola, que declaró inconstitucional la penalización de la tenencia para consumo personal. “Hoy marchamos para exigir la derogación urgente de las penas asociadas a la tenencia de drogas ilegalizadas y al cultivo de cannabis para uso personal, la regulación de la producción y el acceso para todos sus usos”, sostuvieron leyendo desde el escenario una veintena de personas que representaban a distintas agrupaciones vinculadas al cannabis. Fue la primera vez que se comparte un comunicado consensuado por todas las agrupaciones que convocan a marchar, entre ellas, Mamá Cultiva, Frente Cannábico Bonaerense, Educannar, Cannábica Argentina, Cannamed.

Sobre la ley recientemente aprobada, sostuvieron: “Celebramos que la ley incorpore la inclusión, la promoción e industrialización de las economías regionales y el reconocimiento de la calidad de los fitopreparados de ONG ‘s, y productores y necesitamos que se impulsen y prioricen los artículos que garantizan el acceso en la implementación”. Y sostuvieron que, para que no sea una ley que beneficie a las corporaciones o grandes negociados, piden “prioridad en registros y licencias para personas vulneradas por la ley 23.737, grupos cooperativos y pequeños productores”.

Otro de los puntos destacados durante toda la jornada fue la absolución de los presos por cultivar. “Marchamos para pedir la absolución de todas las personas criminalizadas. Es importante que hoy haya cultivos legales, domésticos, de investigación y productivos para fines medicinales, terapéuticos y paliativos del dolor, pero esto no debe hacernos olvidar que en nuestro país son  procesadas y, en algunos casos, encarceladas miles de personas por tener drogas ilegalizadas para uso personal o por cultivar marihuana”, reclamaron. Y remarcaron: “Necesitamos políticas públicas y leyes que aborden estos temas con un enfoque de justicia social. Es urgente la capacitación a las policías, Fuerzas de Seguridad y el Poder Judicial sobre el avance normativo y de derechos, así como la implementación de sanciones administrativas a quienes desempeñan cargos públicos y violan nuestros derechos adquiridos”. 

“¡Aguante nosotros y aguante la marihuana, carajo!”, se escuchó hacia el final: era la voz de la fundadora de Mamá Cultiva Argentina, Valeria Salech. La acompañaron los aplausos de la multitud.