CBD como antidepresivo, un camino con potencial terapéutico

Los estudios con cannabinoides tienen cada vez mejores resultados. Varios ya demostraron que no solo el CBD no causa síntomas depresivos, sino que podría ampliar el efecto de la serotonina en nuestro cuerpo. ¿Cuál es la dosis justa? ¿Cuándo hace efecto? Te lo contamos.

Por Antonio Catsigyanis

La depresión es un cuadro psiquiátrico de los más prevalentes en todo el mundo y con un gran impacto en la sociedad actual, sobre todo luego de la pandemia que nos atravesó. Afecta los sentimientos, los pensamientos y el comportamiento. Principalmente se manifiesta como ánimo depresivo -sentimientos de tristeza- y la incapacidad o indiferencia de disfrutar de aquellas cosas que habitualmente se podía -anhedonia-.

Un porcentaje elevado manifiesta disminución de la energía o voluntad para realizar tareas que antes del episodio depresivo realizaba sin problemas. Entre el 50% y 75% de los pacientes presentan algún tipo de deterioro cognitivo y capacidad para concentrarse.

Los trastornos depresivos pueden tomar muchas formas clínicas según su gravedad y cronicidad: con síntomas psicóticos, con síntomas melancólicos, síntomas atípicos, catatónicos, de inicio en posparto o con patrón estacional.

¿Qué tratamientos existen hoy?

Como ya contamos, los tratamientos de salud mental tienen dos grandes pilares: la psicoterapia y los psicofármacos. A esto le sumamos un adecuado control clínico para descartar que los síntomas depresivos no se explican por un cuadro orgánico, por ejemplo una desregulación de la hormona tiroidea.

Los tratamientos combinados suelen ser la mejor opción. En varios estudios se demostró que la combinación de psicoterapia con un tratamiento farmacológico adecuado dio como resultado mayor adherencia y mayores tasas de remisión de los síntomas.

La serotonina y su función

La serotonina es un neurotransmisor relacionado con el control de las emociones y el estado de ánimo. Sobre todo, al interactuar con el receptor de serotonina 5HT1a, que es el blanco de acción de un grupo de antidepresivos, los ISRS (inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina).

La función de estos fármacos es impedir que la serotonina sea captada por las neuronas una vez que activó a su receptor. Así, se evita el «reciclaje» de la molécula y queda una mayor cantidad de serotonina disponible para que continúe activando otras neuronas.

Los ISRS son considerados la primera línea de tratamiento. Es importante aclarar que muchas veces estas primeras líneas no son efectivas y los terapeutas se ven obligados a rotar los fármacos.

Cuando se ha transitado por varias líneas de tratamiento es cuando llegamos al diagnóstico de Depresión Resistente al Tratamiento y es cuando se propone la combinación de psicofármacos.

¿Y el CBD?

El CBD interactúa con el receptor de serotonina 5HT1a, entre otros. Lo hace amplificando la respuesta de este receptor activado: esto lo llamamos modulación alostérica positiva. 

Varias investigaciones con ratas con síntomas depresivos mostraron la buena respuesta a la combinación de CBD con antidepresivos, incluso en dosis subterapéuticas.

Nuestro sistema endocannabinoide

Si el CBD ayuda a tratar la depresión, ¿nuestro sistema endocannabinoide interviene en nuestro estado del ánimo? La respuesta es que sí. 

En 2010 se estudiaron un grupo de ratas a las que se les bloqueó su sistema endocannabinoide y el principal resultado al poco tiempo fue la aparición de síntomas depresivos ante situaciones estresantes. Es decir, perdieron la capacidad de adaptación. 

Esto nos dice que el sistema endocannabinoide juega un rol fundamental como protector de nuestra esfera afectiva ante situaciones complejas. Lo hace aumentando rápidamente nuestros niveles de endocannabinoides (anandamida y 2AG) ante una situación aversiva.

Los estudios con cannabinoides sintéticos o derivados de planta cada vez resultan más prometedores, con buenos resultados y sobre todo demostrando que el CBD no es responsable de síntomas depresivos en usuarios de cannabis. 

Podemos decir entonces que el CBD en combinación con antidepresivos resulta una herramienta muy útil para combatir a la depresión.