Los dos compuestos de la planta de cannabis podrían ser tan eficientes como los fármacos y tratamientos clásicos contra este padecimiento, pero con menor perfil de efectos adversos. Cómo funciona. Los avances del estudio.
Por Antonio Catsigyanis
El cannabis podría tener la misma eficacia que los fármacos tradicionales para el tratamiento de la ansiedad. En esta hipótesis está trabajando, cada vez más cerca de contar con estudios que lo demuestren, el doctor Raphael Mechoulam, reconocido por sus investigaciones de medicina y cannabis y por ser pionero en detectar y sintetizar el THC de la planta.
Potencial terapéutico del cannabis
El cannabis juega un rol fundamental en la regulación de alteraciones afectivas como la ansiedad y el stress. Interviene en nuestro sistema endocannabinoide, formado por un grupo de receptores (CB1 y CB2) y sus ligandos (que activan dichos receptores). El ligando principal y más conocido de este sistema es la anandamida. Nuestro organismo cuenta también con una enzima, FAAH, que se encarga de degradar la anandamida una vez que esta cumplió su función.
¿Y qué función cumple el cannabis en todo esto? Varias. Por un lado, el CBD aumenta los niveles de anandamida en el organismo, equilibrando a nuestro sistema endocannabinoide. Lo hace inhibiendo los mecanismos por los cuales se degrada la anandamida en nuestro organismo, es decir, inhibiendo la enzima FAAH. Se sabe que ante un evento traumático o stress crónico los niveles de anandamida tienden a disminuir bruscamente si nuestro sistema endocannabinoide falla dando como resultado Trastornos de Ansiedad o Stress Post Traumático.
El CBD también actúa “activando” el receptor de serotonina 5HT1a, y la activación de estos receptores juega un rol fundamental en la regulación de los niveles de ansiedad, depresión y stress. Los antidepresivos, como por ejemplo la sertralina o escitalopram, tienen la misma función: aumentan los niveles de serotonina que activan a estos receptores, pero con posibles efectos secundarios.
A nivel mundial, se calcula que 4,4% de la población sufre un trastorno depresivo y 3,6%, un trastorno de ansiedad.
¿Qué nos pasa cuando padecemos ansiedad?
Los trastornos de ansiedad son un grupo de padecimientos caracterizados por sentimientos de ansiedad y temor, que incluyen trastorno de ansiedad generalizada, de angustia, de ansiedad fóbica, de ansiedad social, obsesivo-compulsivo (TOC) y de estrés postraumático (TEPT). Al igual que la depresión, los síntomas pueden ser desde leves a severos. Su duración los convierte en trastornos crónicos, más que episódicos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) clasificó la depresión como el principal factor que contribuye a la discapacidad mundial y en la sexta posición se encuentran los trastornos de ansiedad (3,4%).
Tratamientos convencionales para trastornos de ansiedad
- Psicoterapia: terapia cognitivo conductual, mindfulness. Psicoanálisis o espacio psicoanalítico
- Psicofármacos: antidepresivos, benzodiacepinas. Pueden contener los siguientes adversos: hipotensión ortostática, disminución de la libido sexual en algunos casos. Náuseas, vómitos, diarrea, dispepsia, estreñimiento. Cefalea, insomnio, ansiedad, mareos, vértigos, astenia, temblor.
A pesar de sus efectos adversos, son elegidos por su acción terapéutica y su eficacia.
EPM301: el último y revolucionario descubrimiento
A principios de 2021, el Dr Mechoulam dio a conocer su último y revolucionario descubrimiento: éster metílico de ácido cannabidiólico o EPM301. Se trata de una molécula ácida de cannabidiol que tiene mayor afinidad que el CBD por los receptores mencionados y un gran efecto ansiolítico. Así, está cada vez más cerca de demostrar que el cannabis tiene la misma eficacia que los fármacos tradicionales.
¿Qué es mejor, THC o CBD?
Al THC se le adjudican los efectos psicotrópicos de la marihuana. Sin embargo, en las décadas de 1970 y 1980, diversos estudios demostraron que el CBD podía atenuar sus efectos adversos (ansiedad, irritabilidad, intranquilidad). De modo que cuando en THC interviene en nuestro Sistema Nervioso Central en compañía de CBD (en una relación 2 de CBD a 1 de THC) obtendremos los efectos terapéuticos del THC con sus efectos adversos atenuados.
En 1982 se documentó por primera vez el efecto ansiolítico del CBD en humanos. Se comparó la reducción de la ansiedad producida por THC al administrar CBD, placebo o diazepam.
Antonio A. Catsigyanis.
Médico Especialista en Psiquiatría de la Universidad de Buenos Aires.
Realizó el Posgrado en Terapéutica Cannábica en la Universidad Nacional de Rosario. Trabajó en el Hospital de Emergencia Psiquiátricas Torcuato de Alvear y en el Hospital De Vicente López en el área de Interconsulta de Salud Mental en la Sala de Clínica Médica.
Actualmente se desempeña como psiquiatra de Proyecto SUMA en ella dispositivo de Consultorios Externos y en su consultorio particular.