Hay investigaciones que sostienen que los cannabinoides pueden sumar beneficios para tratar este padecimiento sin poner en riesgo los tratamientos convencionales. Qué efectos puede tener y qué avances hay hasta el momento.
El cáncer de piel es uno de los más comunes y con mejor pronóstico si su diagnóstico y tratamiento es en tiempo y forma debido a su elevada mortalidad si no es abordado correctamente. Es clave detectarlo en una etapa temprana porque, si es así, se puede tratar y curar al extirpar el área involucrada. En cambio, una vez que el cáncer avanza, significa que se extendió por debajo de la piel y puede invadir órganos vitales. ¿Pero qué rol tiene el cannabis en este tipo de diagnóstico? En los últimos años, varias investigaciones apuntan al potencial de la planta para tratarlo, ya que los cannabinoides pueden disminuir la proliferación de las células e incentivar la apoptosis (muerte celular programada) en las células cancerígenas.
La sobreexposición solar sin protección es la principal causa de la piel dañada, que puede derivar en este tipo de padecimientos. La Organización Mundial de la Salud estima un crecimiento del cáncer de piel en los próximos años: según proyectan, en 2040 habrá un 62 % más de casos, es decir, que se alcanzará casi el medio millón de personas afectadas.
Efectos del cannabis
Existen investigaciones que sostienen que el CBD puede sumar beneficios para tratar los tres tipos de cáncer de piel -melanoma, carcinoma de células basales y carcinoma de células escamosas- sin pretender reemplazar a los tratamientos convencionales.
Uno de los primeros en dar a conocer esta posibilidad fue un ingeniero de Canadá, Rick Simpson, que fue diagnosticado con carcinoma de células basales en 2003 y se trató con aceite de cannabis. Simpson primero se operó, pero el cáncer volvió a aparecer al poco tiempo. Pero no solo el CBD es efectivo, sino que en ese momento Simpson decidió probar con un aceite que él mismo producía, con una alta concentración de THC, además del porcentaje de CBD.
¿Pero por qué el cannabis sería efectivo? Los estudios apuntan a los beneficios de los cannabinoides, que interactúan con nuestro sistema endocannabinoide, y es el encargado de generar la homeostasis, es decir, “un estado de equilibrio en el cuerpo”. Con esta base, el THC y el CBD pueden aplicarse para combatir células cancerígenas sin afectar a las sanas, algo que sí ocurre en otro tipo de tratamientos (como la quimioterapia, por ejemplo). Así lo sostiene un estudio de la Universidad Complutense de Madrid, que investigó la combinación del THC y CBD y se vio su efecto antitumoral en las células de al menos un tipo de cáncer de piel, el melanoma.
Como en varias disciplinas médicas, los estudios y pruebas con cannabis como tratamiento para el cáncer de piel están aumentando pero los avances e informes oficiales no abundan, sobre todo los que incluyen estudios con humanos. Por eso, quienes consideren la posibilidad de tratarse con cannabis -en cualquiera de sus formatos- deben idealmente buscar asesoramiento profesional.
Otras aplicaciones de cannabinoides en la piel
Existen muchos estudios que sugieren una implicación del sistema endocannabinoide en la procesos biológicos que afectan a la piel. Por eso el CBD está siendo más estudiado -y aplicado- en tratamientos dérmicos.
Hoy son varios los casos exitosos que sugieren que la aplicación de CBD sobre la piel y mucosas puede ser muy beneficiosa para ciertos trastornos como el eczema, la psoriasis, y algunas afecciones inflamatorias. También, como mencionamos al principio, el CBD y el THC, sobre todo sus versiones ácidas o crudas, pueden aliviar efectos secundarios de tratamientos de quimioterapia que generan afecciones cutáneas como ardor y enrojecimiento.