«Hay que sacar a la planta de Cannabis de las sustancias ilegales»

Charlamos con Nadia Podsiadlo, Abogada (UNC), miembra de la Consultora Cannabica Feminista, integrante del Observatorio de DDHH en el equipo de investigación sobre mujeres y narcomenudeo, oradora invitada a la legislatura de Córdoba en el proceso de adhesión a la ley de cannabis medicinal, oradora invitada al Senado en el proceso de debate de la sanción de la ley de industria, capacitadora a la policía de Santa Fe en legislación relativa a cannabis.

¿Cómo comenzaste en el mundo del cannabis?

Desde el caso de Eric y Nico, me di cuenta de que hay gente que se encarga de mejorar la calidad de vida de las personas. No entendía por qué esa conducta estaba criminalizada mientras que un narcotraficante estaba vendiendo cerca de la puerta de una escuela y estaba en libertad… ¿Hay diferencia entre el narcotraficante y alguien como Eric y Nico, que facilita el aceite? Muchas.

¿Cómo interactúa la ley de drogas con las leyes sobre cannabis?

El artículo 12 de la Ley de Drogas que establece que «quien públicamente imparta instrucciones acerca de la producción, fabricación, elaboración o uso de estupefacientes será reprimido con prisión de dos a ocho años» sigue vigente. El cannabis sigue en la lista de sustancias ilegales. 

¿El cannabis sigue estando en la lista de sustancias ilegales? ¿Como se articula con la Ley de Cannabis Industrial?

Claro. Con la Ley de Cannabis Industrial, algunas personas pueden comercializar productos con derivados del cannabis, solo si están autorizadas. El resto queda expuesto a la ley de drogas. El Código Penal penaliza conductas, no personas. Entonces nos podemos preguntar por qué motivo la misma conducta no autorizada cae bajo el paraguas de la ley de drogas. 

Entonces,  ¿Cuál sería una limitante de las leyes actuales?

Una carencia en la igualdad en el acceso. Quienes no pueden pagar o acceder a los permisos  no pueden cultivar ni comercializar y van directo a la cárcel. Los que no acceden a las autorizaciones quedan expuestos.

Entendemos las leyes actuales como un avance que permitió y permite la amplitud de derechos. ¿Cómo piensas que debería continuar esta apertura?

Lo primero que haría es una política pública de género que revise los casos de mujeres presas por lo que actualmente autoriza el Reprocann. La Oficina de la ONU de las Mujeres en Washington, ha informado que en toda América Latina, la principal causa de detención son las mujeres por conductas relacionadas con el narcomenudeo. Debería haber una reparación histórica como sucedió en otros colectivos. En el libro que escribimos sobre Cannabis y Derecho, hablamos sobre cómo esta conducta debe tener en cuenta a las mujeres por actos que hoy serían autorizados por ambas leyes de cannabis, especialmente en las provincias desfederalizadas.

La segunda medida sería sacar al cannabis de la lista de estupefacientes. Es curioso que haya mujeres presas por marihuana que hoy tengan Reprocann activo. Por el principio de retroactividad de la ley penal más benigna, muchas de las presas por plantar deberían estar en libertad. Sin embargo, esto rara vez se aplica.

Respecto al libro, ¿cómo se escribió?

Nos convocó Andrés Bacigalupo, un abogado especialista en el tema. Hablamos sobre la desfederalización de conductas relacionadas con el cannabis y el narcomenudeo. Discutimos fallos y cuáles se pueden invocar. Muchos abogados se acercan al tema gracias al libro.

Para los profesionales de la salud, es fácil entender cómo se incluirá el cannabis, los hongos y endógenos en la currícula. Se estudiará el sistema y si alguien desea estudiar la psilocibina, se explorarán los elementos que rodean a las prácticas religiosas. ¿Cómo crees que se incluirá el cannabis en el derecho para los estudiantes de abogacía?

El cannabis lo estudiamos en Derecho Penal 2 en la Facultad de Derecho. Recientemente, pudimos hablar sobre las autorizaciones disponibles en la actualidad en un curso de Violencia Institucional en la Cátedra de Criminología. Quizás sea desde ese enfoque.