Lo dice el neurólogo y referente de la terapéutica cannábica en Argentina, Alejandro Andersson. Las claves de cuándo indicarlo. La importancia de un tratamiento integral.
El cannabis para mejorar el rendimiento deportivo está creciendo. Cada vez más deportistas comparten públicamente que el CBD los ayuda a descansar mejor, recuperarse más rápido y combatir la ansiedad en situaciones estresantes, como puede ser una competencia. Son muchos los atletas y deportistas que empezaron a reconocer su uso: desde Mike Tyson en boxeo hasta el corredor Usain Bolt, pasando por el nadador Michael Phelps, el jugador de futbol americano Rob Gronkowski, la ciclista Holly Lawrence o la corredora olímpica Rachel Schneider, entre otros. En esta nota, el neurólogo y endocannabinólogo Alejandro Andersson cuenta qué está pasando hoy con el cannabis aplicado al deporte.
Terapia Cannábica: —Conocemos la indicación de cannabis medicinal cada vez para más tipos de patologías y dolencias, ¿se puede usar en una indicación médica el uso de cannabis para “rendimiento deportivo”?
Andersson: —El cannabidiol (CBD) claramente genera una recuperación muscular más rápida después de hacer deporte. Eso es un hecho que está fundamentado. Tiene propiedades antiinflamatorias, analgésicas. Yo lo indiqué en algunos pacientes y no hubo problema. Sumé al resumen de la historia clínica, por ejemplo, determinado tipo de dolores o de complicaciones secundarias, que es un atleta de alto rendimiento y que con el cannabis medicinal mejora mucho su recuperación, su sueño, lo prepara mejor para las competencias y que le mejora la la salud. No lo puse con un título que el 100% era mejorar el rendimiento deportivo, pero bueno, en el fondo expliqué la razón. Creo que con el tiempo eso tiene que ir avanzando. En un principio todo tenía que ser epilepsia para que te cubran el uso del cannabis medicinal, pero ahora se modificó y hay más posibilidades. Incluso tiene que ver con las necesidades del atleta.
—¿Cuáles son los beneficios concretos en el deporte?
Andersson —Por un lado, te podría dar la lista de los beneficios que tiene el CBD, que es uno de los cannabinoides que forma parte del gran conjunto que contiene la planta de marihuana, además de terpenos y flavonoides. El CBD, además de lo que mencionamos antes, mejora el patrón de sueño. Y no solamente como uso sistémico, que recorre todo el organismo, sino también como uso local en forma de ungüento bálsamos o cremas para recuperación. Te protege el sistema nervioso central. Te mejora el sueño, que a su vez mejora la relajación muscular, la ansiedad, reduce la oxidación, la inflamación.
—¿Es solo el CBD lo que genera beneficios en el deporte?
Andersson: —Por qué hablo del CBD: porque también es importante para el atleta de alto rendimiento que no lo descalifiquen porque en los análisis les dé alguna sustancia que la consideren doping. Hasta ahora en la mayor parte de las asociaciones a nivel planeta ya podés competir si consumís CBD porque no se lo considera doping y esto cambió hace muy poco tiempo. Pero no es lo mismo hablar de CBD que hablar de tetrahidrocannabinol (THC). No todas las organizaciones te permiten utilizar THC, por más que nosotros expliquemos que no te mejora el rendimiento deportivo, que no lo podés usar para batir un récord mundial. Sin embargo, en la mayor parte de las asociaciones si te llegan a detectar THC te descalifican, así que eso hay que tenerlo en cuenta.
—Vos corrés y entrenás, ¿usaste cannabis?
Andersson: —Yo la verdad que nunca fumé. Ni tabaco, ni marihuana porque siempre hice deporte. Pero esto no quiere decir que no utilice el cannabis para el rendimiento deportivo: nunca lo hice por vía este respiratoria, no es un hábito que tengo. Yo siempre transmito que traten de utilizar vaporizadores porque es infinitamente más sano para el cuerpo. Se consume lo mismo, se tiene los mismos beneficios y avitás los perjuicios porque controlás la temperatura -entre 160 y 200 grados- y no hay combustión. Así el producto no tiene esos subproductos tóxicos para la membrana respiratoria.
La vía oral en forma de aceite, que es la que usan la mayor parte de la gente y de los atletas y yo mismo lo consumo, es cierto que tarda y tenés que ser ordenado con las tomas. Tarda unas dos horas en absorberse.
—¿Cómo fue tu experiencia con el cannabis vinculado al deporte?
Andersson: —Tengo 63 años y competí y corrí toda mi vida. No soy profesional, pero estoy federado: corrí más de 300 carreras: maratones, ultra, o sea, entrenamientos duros. Dos veces corrí más de 100 kilómetros. Corrí una carrera de 105 kilómetros en el Parque Nacional Lanín, en la montaña, y también corrí en pista. Siempre cuento como chiste que hasta los 50 años uno tiene la sensación de energía infinita y a partir de los 60 es tremendo cómo te cambia el rendimiento deportivo. Yo sigo entrenando cuatro veces por semana y corro entre 45 y 60 kilómetros todas las semanas de mi vida, pero la recuperación muscular no es la misma. Cuando vos tuviste un entrenamiento duro al otro día estabas acostumbrado a estar bien y dispuesto para otro nuevo entrenamiento. Ahora esos tiempos se me estiran un poco. Ahora hablo mucho de un cuadro que se llama sarcopenia. Es la disminución de la masa muscular con los años. A partir de los 30 años, cada diez años perdés del 3 al 8% de la masa muscular. Esto se te acelera mucho a partir de los 60.
—¿Con el cannabis alcanza para mejorar el rendimiento deportivo?
Andersson: —Hay muchas opciones hoy para atenuar el fenómeno de la sarcopenia, que en el fondo es la disminución del rendimiento deportivo. Y el CBD, el cannabis, forma parte de los suplementos que se pueden usar para atenuar esto. Ese fue mi pensamiento y lo que me llevó a comenzar a consumir habitualmente cierta cantidad de CBD. Pero creo que alarga la vida deportiva junto a otras cosas, porque también es importante la actividad física periódica, la nutrición, los omega 3, etcétera. No es que solo uso CBD y se soluciona el rendimiento deportivo: es un acompañamiento, tener un cuidado integral. Nunca es una solución mágica.
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La experiencia del exjugador de fútbol Leonardo Di Lorenzo
Probé el cannabis terapéutico a partir de una lesión en una de mis rodillas, que no me permitía terminar los entrenamientos ni la competencia sin dolor. Con el correr de los días se iba incrementando el dolor y cada vez pasaba menos tiempo sin dolor. Probé con lo que se suele hacer y tomar como medicamento, que eran antiinflamatorios, relajantes musculares, llegué a infiltrarme en la rodilla porque por las instancias del club no quería dejar de entrenar ni de competir. Y esta infiltración me quitó el dolor por completo durante tres semanas, pero después volvió con más intensidad. Ya no podía seguir así: o paraba o probaba con otra cosa.
En ese momento, por mi edad avanzada y a mi poco conocimiento del CBD, decidí probar con el aceite de cannabis. Tenía justo un compañero que era uruguayo que viajaba allá. Me trajo un aceite de CBD de allá y así empecé. Todas las noches tres gotas sublinguales antes de irme a dormir. Con eso, a los 10 o 15 días empecé a sentir una mejoría, terminaba mejor los entrenamientos. De a poquito se fue yendo el dolor hasta que se fue por completo. La lesión no me molestó nunca más.
Al poco tiempo tuve otra tendinitis por jugar y entrenar tanto tiempo con dolor, en }el tendón de Aquiles. Y la traté igual hasta que se fue por completo. Me llevó un poco más de tiempo, pero pasó lo mismo: empezó a reducir el dolor y se terminó yendo.
No tuve ningún efecto secundario, que sí me pasaba con los antiinflamatorios y los relajantes musculares. Muchas veces tenía que tomar algo previo para protegerme el estómago porque me hacía muy mal y además no combatía el dolor que sentía en ese momento.
A partir de esta experiencia y hasta que terminó mi carrera, que fueron unos años más, todo lo traté con aceite de cannabis. Todo lo muscular y lo que sentía que me podía ayudar. En ese momento, el CBD estaba prohibido, hoy ya no lo es. Decidí correr el riesgo porque estaba en el final de la carrera. Fue una decisión personal, lo hablé con el cuerpo médico y con el entrenador y empecé.
Juan Cruz Bandini, jugador de rugby adaptado y su historia con el cannabis
Soy deportista de toda la vida: antes de accidentarme jugué al fútbol y también esquié.
Después por un accidente y una lesión cervical alta me quedó una cuadriplejía espástica con la posibilidad de mover los brazos, pero con los cuatro miembros afectados. Eso me pasó a los 16 años y a partir de ahí nunca paré con el deporte adaptado: al principio hice ciclismo y después me metí en el rugby en silla de ruedas, desde 2014 hasta hoy.
Jugando al rugby en silla de ruedas empecé a viajar y ahí aparecieron los problemas con el rendimiento y con el descanso. Porque salía de mi lugar de comfort y me iba a competir, pero no tenía cannabis. Y si no tenía cannabis, no podía dormir, si no dormía no podía rendir, o si no también el uso por el dolor. El deporte es de contacto y nos golpeamos y el cannabis es muy terapéutico para aliviar el dolor. Y otra cosa en la que me beneficia mucho el cannabis es con el apetito. Es un gran tema para los deportistas que tenemos un poco más cerrado el estómago.
Yo le doy un uso terapéutico a la planta. Por mis lesiones tengo muchos espasmos o movimientos involuntarios y dolores neuropáticos que el cannabis ayuda a calmar.
Periodista. Licenciada en Comunicación Audiovisual.