Comenzarán a producir su propio aceite para poder abastecer la demanda para pacientes del centro de atención local. Una mirada completamente diferente donde el Estado es quien se pone al frente de la terapia cannábica.
Una pequeña localidad en medio del valle de Calamuchita, Córdoba. El turismo como principal actividad económica. Uno de esos paraísos serranos. Y una noticia que lo cambia todo: Villa Ciudad Parque es la primera comuna de la provincia autorizada por el Ministerio de Salud de la Nación para la producción de cannabis medicinal. Un logro que viene a coronar un trabajo de años que busca poner a la terapia cannábica como una política de salud pública.
“Hoy no damos a basto con la demanda que tenemos. Vienen de todas partes de la provincia y el país a tratar de atenderse en el lugar. Hay que saber que no es sólo el médico, hay todo un dispositivo administrativo que generar para poder dar cumplimiento a esa necesidad”, cuenta Pablo Riveros, jefe comunal de Villa Ciudad Parque, y uno de los impulsores de esta política sanitaria. Hace dos años, en plena pandemia, comenzó el encuadre legal de lo que ellos consideran una política de salud pública.
Tras un relevamiento, constataron que muchos vecinos estaban utilizando aceite para sus distintas patologías y sacaron una ordenanza que ayudaba a la gente a conseguir producto de calidad y tener el seguimiento médico. Todo dentro de la Ley 27.350 y su decreto reglamentario. En simultáneo comenzaron los trámites para poder, desde el municipio, producir el aceite y utilizarlo en los dispensarios oficiales.
Primer y único lugar de Córdoba
A diferencia de otros lugares, donde el paciente o su familia es quien tiene la inquietud o algunos médicos desde su trabajo particular avanzan con el tratamiento, en este caso la terapia cannábica se transformó en una parte de la política sanitaria del pueblo. “En los CAPS (Centro de Atención Primaria de Salud) hay un equipo interdisciplinario de salud mental, kinesiología y medicina generalista que puede indicar una terapia cannábica. El paciente adquiere el aceite y para asegurarnos la calidad del mismo hicimos un convenio con una asociación civil que puede producir hasta para 150 personas”, cuenta Riveros y agrega que en caso de que la persona no pueda solventarlo se le da una ayuda social.
Villa Ciudad Parque es el único caso en todo Córdoba y uno de los pocos en el país, por eso cuando se dio a difundir la demanda creció exponencialmente. “Necesitamos que la Provincia lo implemente a otro nivel porque no podemos atender todos los pedidos que nos llegan. Cada persona que nos llega abre un procedimiento complejo, donde le tenés que dar de alta en el REPROCANN y otra serie de trámites. Luego está también el seguimiento. Y somos una localidad muy pequeña”. El dispositivo ya funciona hace más de un año y se apoyaron con médicos que venían trabajando en el tema, además de hacer capacitaciones para el resto de los profesionales.
Formación en terapia cannábica para profesionales
Una de las características particulares que tuvo el proceso es que en simultáneo con la ordenanza y la organización del dispositivo la Comuna lanzó también el primer curso de formación de acompañamiento terapéutico del que participaron cerca de 30 personas y duró cuatro meses. Se realizó junto a una de las asociaciones civiles con las que viene trabajando el municipio, llamada Sativa Madre.
“El curso era abierto, no solo para profesionales de la salud. Hoy tenemos dos de ellos trabajando en el distrito, acompañando a chicos que tienen que utilizar cannabis por su patología, y muchos otros lo hacen de manera privada tanto acá como en otras localidades. Es importante que se legitime el trabajo de los acompañantes a nivel nacional”, dice el jefe comunal de Villa Ciudad Parque y cuenta que hoy ya deben estar alrededor de los cien inscriptos en el REPROCAN.
Al principio el proyecto tuvo resistencia y hasta desde la oposición hubo acusaciones cruzadas emparentando con el narcotráfico. “El tiempo nos dio la razón. Nos decían que estábamos locos pero hoy ya no queda nadie que esté en contra, con todo lo que pasó. Además le dio a la localidad una trascendencia que es beneficiosa ya que es un lugar turístico”, dice Riveros y sobre la idea de vincularlo con otro uso aclara: “El 90 por ciento de los casos que atendemos, según nuestro relevamiento, no hacen uso del cannabis en forma recreativa. Hoy ya no queda nadie en cargos públicos que no tenga un conocido o que ellos mismos lo usen. La legitimidad social ya es otra y hay que terminar el paso de la informalidad a la formalidad”.
El origen del proyecto
Como sucede en muchos casos, el nacimiento de este proyecto también tuvo que ver con una experiencia personal. “Mi mamá es usuaria, ella tiene Alzheimer bastante avanzado hace siete años. Yo estoy inscripto como cultivador y ella está con cannabis medicinal hace un tiempo. Gracias a esta legitimidad nos permitió encontrar el aceite indicado”, explica Riveros y fue a partir de ahí que empezaron el relevamiento en la comuna que dio el puntapié a todo el proceso. Su experiencia personal le permitió conocer la necesidad de algún tipo de regularización de lo que ya se daba en la informalidad.
“Había mucha gente consumiendo aceites que no sabían que contenían. Si bien pueden no tener efectos negativos quizás tampoco daba los resultados positivos deseados”, cuenta el jefe comunal. Según relató, trabajaron junto a los médicos, las ONG y productores del lugar y los acompañantes terapéuticos para lograr un sistema que sea beneficioso y concientizar sobre la importancia de los procesos, como la utilización del cromatógrafo para dar con las dosis deseadas para cada caso y estandarizar los procedimientos. Al ser los primeros, de distintos municipios del país los contactaron para conocer detalles de la experiencia.
Pablo Riveros nació en Caballito y hace 17 años que llegó a Villa Ciudad Parque junto a un grupo de amigos para fundar un proyecto socio comunitario y con el tiempo algunos comenzaron a militar políticamente, luego de dos elecciones fallidas llegaron a ganar la Comuna en 2019. Su experiencia personal se cruza en todas partes con el proceso que vive la comuna. “Mi mamá fue uno de los casos testigos con los que se hizo la capacitación en la comuna. Su enfermedad es terrible y el cannabis para mí fue algo increíble porque cambia su actitud, que es lo más importante en esta enfermedad”, finaliza.
Lo que viene en Villa Ciudad Parque
Con el dispositivo de salud funcionando, el nuevo paso es la producción desde el estado del cannabis para terapias. Hace pocas semanas el Ministerio de Salud de la Nación autorizó el proyecto que habían presentado junto con la resolución de 2020. Lo elaboraron junto con un grupo de investigadores del CONICET de la Universidad de Río Cuarto y en breve comenzarán el cultivo en el Polo Agroecológico, donde se producen alimentos de forma comunal y que se adaptaran a las necesidades del cannabis.
Además de los dos invernaderos que construyeron habrá todo un sistema de vigilancias. “Estamos a la espera de las semillas, ya tenemos todos los formularios presentados, y comenzaremos con EVA, una de las que fue legalizada por el SENASA”, afirma Pablo Riveros y explica que esta primera producción se adaptará a los tiempos naturales y esperan para abril o mayo del año que viene tener el aceite listo.
“Será para abastecer al CAPS local, quienes puedan adquirirlo lo pagarán y nos permitirá ayudar a quién no logre comprarlo. Además, en caso de que permita una veta comercial para el estado comunal también la vamos a explotar pero nuestro objetivo es cubrir la demanda local. Obviamente tenemos ofertas de muchos emprendimientos privados y creo que Villa Ciudad Parque se va a transformar en un polo de producción cannábico de la provincia de Córdoba”.
Periodista. Productor de radio y televisión.